Desde esta madrugada, un paro en los puertos cerealeros por parte de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) afectaba la actividad comercial del país y puso en jaque una decisión del Gobierno que busca sumar dólares. Pasadas las 13 se dictó la conciliación obligatoria y se espera que se levante la medida de fuerza. Por cada día que se ven imposibilitadas las embarcaciones, dejan de ingresar 100 millones de dólares, según advirtieron fuentes de la agroexportación.